martes, 3 de noviembre de 2015

Carbonade Flamande, Marcel Broadthaers y más consideraciones



Todo empezaba el pasado miércoles tras el concurso Top Chef. Había que preparar un plato a base de cerveza y curiosamente, o por desconocimiento,  nadie preparó el más clásico de los guisos belgas. La Carbonade Flamande.


Se puede preparar como el fricandó con finos filetes o bien como un estofado con trozos más grandes. Particularmente, me gusta más este segundo modo. Los ingredientes serán los mismos, aunque su cocción a modo de estofado, lógicamente es más lenta. Y para preparar la receta para el televisivo concurso la primera, sin lugar a dudas hubiera sido un plato ganador.

Pero antes de ir con la receta,  hablaré, mejor dicho, escribiré algo sobre la cocina belga. La cocina belga, por proximidad, tiene mucha influencia buena con la cocina francesa, y otra no tan buena con sus vecinos del norte.
Se dice de los belgas, que les gusta comer como a los franceses pero con las cantidades de los alemanes.
De sus vecinos franceses, trabajarán y cultivarán con esmero las endivias, los guisos de caza o de vacuno y su pasión por los postres. Dando principal importancia a la fabricación de exquisitos chocolates.
De sus vecinos del norte vendrán sus innumerables platos de patatas. Siendo las patatas fritas, el acompañamiento más habitual de la mesa belga. También ahumarán  y encurtirán anguilas y arenques. Pero si existe algo que va de la mano con Bélgica son los mejillones. Tanto en la parte flamenca como en la valona harán de ellos su buque insignia de la gastronomía. Tanto que hasta se han erigido monumentos con ellos, y que su insigne artista Marcel Broadthaers ha llenado de ellos todos los museos del mundo.



Marcel Broadthaers

Artista belga, nacido en Bruselas el 28 de Enero de 1924. En 1942, entra en la universidad para estudiar química pero lo abandona para dedicarse a la poseía. Comienza a integrarse en la comunidad literaria, artística y política. Sus artistas más admirados entonces son Mallarmé y Magritte. A finales de los años cincuenta, publica su primer volumen de poesía y realiza distintos trabajos para mantenerse, a pesar de lo cual vive en la pobreza. En 1959, presenta un conjunto de películas agrupadas bajo el título Poésie Cinéma y realiza una performance. A principios de los años sesenta hace crítica de arte y califica al arte Pop americano como la expresión del sistema económico. En 1963, escayola 50 ejemplares de su última colección de poemas y los expone como una escultura. Con esta pieza encuentra un nuevo modo de hacerse entender y a partir de entonces fabrica objetos a partir de objetos corrientes y naturales. En 1968, se enfrenta al desarrollo del arte minimal y conceptual; participa en performances y acciones pero pronto se desliga de todo y crea en su propia casa la primera manifestación del museo itinerante, que duraría cuatro años. Se instala en Dusseldorf, al tiempo que su fama empieza a extenderse, y participa en la Documenta 55 de Kassel. En 1973, se instala definitivamente en Londres y muere en 1976 en Colonia. "Su influencia ha seguido aumentando. Todos los museos que han organizado retrospectivas se ha encontrado con el mismo problema: el de exponer la obra de un artista que había hecho de la propia exposición un medio de expresión artística, y cada vez de una manera diferente" .
 ( texto extraido de www.mcmbiografias.com )




Recuerdo cuando Manuel Borja-Vilell fue nombrado director del MACBA de Barcelona, nos invitó a un grupo de galeristas y agentes culturales de la ciudad para presentarnos como vertebraría la colección del Museo. Nos comentó que el eje principal de la colección sería entorno a la figura y a la obra de Marcel Broadthaers.
Creo recordar, que le pregunté si en Bruselas o en Gante o en Amberes, articularían su colección entorno, por ejemplo a Joan Brossa. No tuve respuesta alguna.

Pero vayamos ahora a la receta de La Carbonade Flamande, aunque como bien reza mi blog es " de arte y gastronomía" y a su nomenclatura me debo.



Como decía al principio,  la receta que comentaré es a modo de estofado. Para ello utilizaremos unos buenos trozos de ternera, del morcillo o del cuello ( carne para guisar ) que sellaremos bien en una cocotte, los retiraremos y añadiremos una buena cantidad de cebolla roja cortada en juliana. Cuando la cebolla haya cogido color añadiremos de nuevo la carne y una cucharadita de harina que tostaremos bien. Añadiremos hasta cubrir cerveza. Yo suelo utilizar cerveza algo tostada, pero cualquier cerveza serviría. Tapar y dejar cocer a fuego lento. Pasados unos minutos añadir una piel de naranja y unas rebanadas de pan de especies embadurnadas con mostaza de Dijon.


Si no encontrarais el pan de especies, usar unas galletas de jengibre o galletas especiadas ( de las inglesas ). Eso le dará un particular sabor especiado al guiso. El pan en pocos minutos se habrá integrado con la salsa y será el momento de poner el guiso en el horno añadiendo un chorrito de licor de naranja, Curaçao, Grand Marnier o Cointreau.
Dejar en el horno hasta que la carne esté tierna. Una hora o hora y media.

Servirlo acompañado de unas rebanadas de pan de especias y unas patatas fritas para contentar si tenéis algún belga en la mesa.