martes, 18 de febrero de 2014

Pierna de cabrito al horno con puré de coliflor



En una cazuela resistente al horno doraremos las patas de cabrito previamente salpimentadas. Las retiraremos y añadiremos una bresa de puerro, cebolla y zanahoria. Cuando las verduras hayan cogido algo de color añadiremos una cucharadita de pulpa de pimiento choricero y un buen chorro de brandy. Cuando se haya evaporado el alcohol añadiremos una cucharada de miel y caldo de carne.
Introduciremos de nuevo las patas y dejaremos cocer 5 minutos.
A continuación colocaremos la cazuela en el horno a 150 grados y dejaremos cocer por espacio de 2 horas. Le daremos la vuelta a la carne a mitad de cocción, y cuando haya transcurrido el tiempo total las retiraremos y colaremos todo el jugo de cocción.
En una bandeja dispondremos las patitas de cabrito y rociaremos con el jugo de la cocción.

Para preparar un puré  de coliflor pelaremos una patata Mona Lisa mediana y cortaremos a trozos. Igualmente haremos con las partes más carnosas de una coliflor reservando los brotes. En agua fría con sal pondremos a cocer la patata y la parte carnosa de la coliflor durante unos 20 minutos, transcurrido este tiempo añadiremos los brotes y coceremos otros cinco minutos. Colaremos y pasaremos por el túrmix el resultado, añadiremos un 25 % de su peso de mantequilla y crema de leche necesaria hasta formar un cremoso puré. Rectificaremos con sal y abundante pimienta.

Quiero hacer unas consideraciones de este puré. Son las siguientes. Utilizo patata Mona Lisa, ya que es la que tiene menos sabor de todas las patatas, ya que tan sólo la uso para dar textura de puré sin aportar sabor. Utilizo también el túrmix, cosa que jamás haría con un puré de patata normal ya que me cogería “liga”, pero al tener la coliflor una gran cantidad de agua necesito ambas cosas, una patata insípida y que tome algo de ”liga” de lo contrario sólo conseguiríamos una crema de coliflor.


viernes, 14 de febrero de 2014

Bacalao al ajoarriero



En una cazuela de acero inoxidable saltearemos unas cebollas tiernas cortadas en fina juliana y unos ajos enteros pelados. Cuando éstas estén caídas,  añadiremos unos pimientos del piquillo de buena calidad cortados en pequeños trozos, añadiremos un poco de salsa de tomate casera y lo dejaremos guisar a fuego lento unos 20 minutos.
A continuación añadiremos unos pequeños trozos de bacalao que previamente habríamos comprado desalado y un chorrito muy pequeño de agua que nos ayudara a hacer el pil -pil . Trabajarlo dando vueltas a la cazuela  unos minutos hasta que vaya soltando su gelatina.

Me gusta servirlo con unos crostones de pan frito



martes, 11 de febrero de 2014

Calamarcitos con habas y guisantes



Utilizaremos para todo el proceso un único recipiente, a ser posible una cazuela de hierro colado o de inox con su tapadera.
Pondremos a calentar la cazuela al fuego para que coja mucha temperatura. Una vez ésta esté muy caliente pondremos por tandas los calamares sin aceite y sin sal. Esto es muy importante! cuando se desprendan con facilidad les daremos la vuelta y retiraremos cuando vuelvan a desprenderse. Es cuestión de pocos segundos. De este modo ir asando los calamares y reservarlos.
En esa misma cazuela y siempre sin aceite añadiremos unos trozos de tocino ibérico cortados en finos lardones. Cuando estos cojan color añadiremos las patas de los calamares, le daremos unas vueltas y añadiremos cebolleta fresca cortada en juliana muy fina. Añadiremos ahora sal y un chorrito de aceite y apagaremos el fuego.
Cuando ya se pueda manipular la cazuela añadiremos las habitas y los guisantes. Encima de estos pondremos unos dientes de ajo un par de tomates de colgar partidos por la mitad, unas hojas de menta y una cucharada de azúcar y algo más de sal.
Taparemos la parte de arriba de la cazuela con papel de aluminio y la sellaremos lo mejor posible. Encima la cubriremos con la tapa de la cazuela.
Aquí lo importante es lograr que se cocinen del modo más hermético posible, ya que no hay ningún líquido añadido.
De nuevo pondremos la cazuela a un fuego mínimo, lo tendremos unos quince minutos y sin sacar la tapa les daremos unas vueltas y lo cocinaremos otros diez minutos.
Destaparemos y comprobaremos que ya estén tiernos las habas y guisantes.
Con los calamares que anteriormente habíamos asado les daremos de nuevo un breve salteado, ahora si,  añadiendo aceite y sal. Tan solo para calentarlos.
En una bandeja dispondremos las habas y guisantes retirando los tomates. Alrededor dispondremos los calamares.


martes, 4 de febrero de 2014

Tartar de Lubina y Gambas con huevas de salmón



 Aquí lo más importante de este plato es la frescura del producto y su calidad ya que es un plato crudo.
La lubina nunca podrá ser de piscifactoría ya que la textura y el sabor distan mucho de las salvajes. La gamba será roja del Mediterráneo y muy, muy fresca, aunque su tamaño no importe.
Yo utilizo la cola de la lubina,  ya que tiene menos espinas,  y la cortaremos en trocitos muy pequeños. No digo picar, digo cortar. Igualmente pelaremos las gambas, sacaremos su intestino y la cortaremos en trozos del mismo tamaño que la lubina.
Para preparar el aliño utilizaremos mostaza de Dijon, zumo de lima, su ralladura, aceite virgen extra, un chorrito de vodka y unas gotas de tabasco.
Con una varilla lo emulsionaremos y añadiremos la lubina y las gambas, sal y pimienta. También añadiremos cebolleta fresca y unas alcaparras finamente cortadas. Removeremos con cuidado todo el conjunto, lo taparemos con papel film, y lo dejaremos reposar en la nevera 10 minutos para que el aliño "cueza" el pescado. No tenerlo mas tiempo ya que quedaría sobre cocinado.
En unos moldes pondremos este tartar aplastaremos someramente y cubriremos con una capa de huevas de salmón.
Y listo para servir !

Aconsejo como bebida un Champagne millesime o incluso un vodka helado.
El vino, ni blanco ni tinto, serian buenos compañeros. Si acaso, un rosado Cabernet  D'Anjou, o simplemente agua.