He aquí el modo como la preparo yo. Se puede preparar añadiendo unas
cucharadas de mostaza antigua a una crema de leche y dejar reducir.
Sin embargo, la receta que más me gusta es como la prepara mi amigo Salvi
Jacomet.
Saltearemos unos champiñones con un poco de mantequilla, sal y pimienta,
añadiremos caldo de pollo y lo dejaremos cocer unos minutos. A continuación lo
pasaremos todo por el turmix, añadiremos un chorro de brandy un par de
cucharadas soperas de mostaza a la antigua, crema de leche y lo dejaremos cocer
hasta que tome la textura deseada.
El motivo de publicar hoy esta receta es que mi amigo el Dr. José M. Gil-
Vernet me comentó las bondades de la mostaza en su poder anticancerígeno, y a
continuación os paso su texto.
Los mecanismos evolutivos han dotado a un grupo de plantas,
pertenecientes a la familia de las crucíferas y muy utilizadas en nuestra
cocina, como son el brocoli, col, nabo, coliflor, repollo y las
mostazas/wasabi, de un ingenioso mecanismo de defensa frente a los herbívoros.
Cuando la planta es mordida se liberan unos compuestos organosulfurados,
volátiles, llamados isotiocianatos con un olor y sabor muy picante que disuaden
al agresor. Pues bien, desde hace varios años las investigaciones en el campo de
la uro-oncológica han demostrado que un isotiocianato, el alil-isotiocianato
(AITC), que se encuentra en altas concentraciones en las mostazas, rábano
picante y wasabi, inhibe el crecimiento de las células del cáncer de vejiga en
modelos experimentales de roedores. Una vez absorbido el AITC se concentra en la
orina y entra en contacto con las células cancerosas vesicales. El compuesto
actúa frenando la actividad de los enzimas carcinogénicos, favoreciendo la
muerte de las células tumorales (apoptosis) y deteniendo su ciclo celular. En un
reciente trabajo publicado en Carcinogenesis, el Dr. A. Bhattacharya del
Department of Cancer Prevention and Control del Roswell Park Cancer Institute en
Buffalo (New York) demuestra, en un modelo de vejiga en roedores que un
metabolito del AITC, denominado NAC-AITC, es más potente que el AITC llegando a
inhibir en un 40% el crecimiento del carcinoma vesical y la invasión del músculo
en un 49%. Estas investigaciones resaltan la importancia del consumo de
crucíferas como agentes quimiopreventivos del cáncer vesical.
http://cuinadelcalciner.blogspot.com.es/2013/02/onglet-amb-salsa-de-mostassa.html
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