Este es un plato inspirado
en la cocina provenzal.
La Provenza, por su influencia mediterránea, tiene una
cocina diferente al resto del país. El aceite de oliva, los vegetales, los
ricos pescados del Mediterráneo y sus hierbas aromáticas hacen una cocina que
ha brillado por su nombre creando sus propias recetas.
Aunque la Bouillabaisse
podría ser el ejemplo más famosos de la cocina Provenzal, casi todas las
ciudades de la Provenza están asociadas a un platillo o a un ingrediente específico;
por ejemplo, la ciudad de Menton está asociada a los limones, e inclusive hay
un festival anual para celebrar esta fruta. La ciudad de Niza presta su nombre
a la Ensalada Niçoise, que hace poco publiqué un post de su historia y
preparación.
Las aceitunas son un
ingrediente indispensable de la popular tapenade, en la cual se encuentran
picadas muy finamente y mezcladas con alcaparras, anchoas y aceite de oliva. La
tapenade puede usarse como condimento o se puede untar; ningún plato de la
cocina Provenzal está completo sin ella.
En los jardines de Provenza,
las hierbas como la lavanda, la albahaca, el romero, la salvia y el tomillo,
estarán siempre presentes. También, debido a la cercanía del mar Mediterráneo,
todo tipo de pescado fresco es utilizado
para hacer varios platos como estos salmonetes que hoy vamos a preparar.
Empezaremos la ardua tarea
de filetear los salmonetes. Si tenéis algún amigo que tenga una pescadería con buena paciencia os lo hará el. Aún así,
habrá que darles un repaso para quitarle las espinas y las ventrescas.
Una vez preparados, los
reservaremos y empezaremos a preparar el tomate concassé. Deberemos escardarlos
y quitarles la piel, luego los trocearemos en cubos procurando eliminar todas
sus semillas. Los pondremos a escurrir un rato con algo de sal para que vayan
eliminando el agua de vegetación. A continuación vamos a prepararlos del
siguiente modo: pondremos una sartén a calentar con aceite, cuando haya cogido
temperatura, añadiremos los cubos de tomate, saltearemos un minuto, y de nuevo
los pondremos a escurrir. Repetir esta operación 3 o 4 veces. Luego, los
dejaremos cocer a fuego muy lento por espacio de 10 a 12 minutos añadiendo sal,
pimienta, azúcar y unas hojas de tomillo limonero. Retirar y reservar.
Haremos unas láminas
longitudinales de calabacín de unos 2 o 3 mm . De grosor.
A partir de esta preparación
ya todo es muy rápido, con lo cual se puede preparar con antelación y cuando
lleguen tus invitados, en un momento estará listo el plato.
En una plancha caliente,
primero doraremos las láminas de calabacín. Las pondremos directamente sobre el
plato o sobre la misma bandeja de servir. Sobre el calabacín pondremos el
tomate concassé y marcaremos los salmonetes en la misma plancha con una gota de
aceite, primero por la parte
de la piel, y luego unos segundos por el otro lado. Colocaremos estos sobre el
preparado de calabacín y tomate y colocaremos unas hojas de tomillo y unas
escamas de sal Maldon.
Unas patatas al vapor serán
un acompañamiento perfecto para tan exquisito bocado. Sin olvidarse, de poner
al lado un pequeño bol con tapenade.
A disfrutar !!!
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