martes, 4 de noviembre de 2014

Ensalada de ventresca de bonito con tomates confitados

En un post anterior ya hablaba de las ensaladas, de sus aliños y de su presentación y preparaciones. Las ensaladas están asociadas a la primavera y al verano, donde a parte de ser la época del año cuando apetece más su consumo, los vegetales están en su pleno apogeo. 
Hemos por ello dejar de consumirlas ? No, tan sólo hay que buscar las lechugas más adecuadas o sino intentar resalzarles su sabor.
Como lechugas de otoño o invierno podemos consumir la hoja de roble, la escarola, los berros, canónigos, rúcula y las espinacas, deliciosas también para ensaladas.
La huerta de invierno también nos dará productos deliciosos como la cebolla tardía ( calçots ), la cebolla roja, habas, guisantes, puerros y coles, en especial la de invierno la única que se puede utilizar para preparar el "trinxat de Cerdanya". Algunos de ellos,  aunque siendo  menos habitual los podremos consumir para ensaladas.

La ensalada que hoy os presento es una ensalada que a simple vista sería muy veraniega, pero con la preparación que os contaré a continuación será deliciosa también en otoño o en invierno.




Tomates ? Para nada es la temporada de esta fruta ! El tomate no es una hortaliza, el tomate es una fruta.
Dicho esto, vamos a intentar buscar en el mercado algún tomate que nos inspire cierta calidad. En esta época del año será de invernadero, pero si lo manipulamos adecuadamente podremos resaltar su sabor. Para ello, lo lavaremos y lo meteremos al horno a unos 80-90 grados durante cuatro horas. Con ello conseguiremos que se potencien sus azucares y se confiten. Para nada sacar las ramas del tomate, ya que  en ellas es donde el sabor es más pronunciado. Transcurrido este tiempo los sacaremos de horno, y en caliente los pelaremos partiremos a gajos y sacaremos las pepitas. Dejaremos que escurran la poca agua de vegetación que ya les queda en un colador y esperaremos a que se enfríen. Los aliñaremos un poco con aceite de oliva y reservaremos en la nevera 24 horas.




Ahora vamos a por la cebolla, otro ingrediente básico para esta ensalada. Utilizaremos cebolla roja, la pelaremos y cortaremos en juliana fina. Saltearemos muy levemente en una sartén caliente con un poco de aceite hasta que quede algo caída. Dependiendo de la cantidad esta operación durará unos pocos segundos. Igualmente escurriremos de la sartén y una vez fría también guardaremos en el frigorífico.




El otro ingrediente de esta ensalada es la ventresca de bonito. Quizá la parte más delicada y sabrosa del bonito. Se puede también utilizar la del atún, o incluso tanto atún como bonito enlatado en aceite de oliva, pero ya siendo este un ingrediente primordial para esta ensalada yo me decanto sin lugar a dudas por la ventresca de bonito.




Al día siguiente, podremos preparar esta exquisita ensalada. Por lo cual aliñaremos en un bol primero el tomate con aceite, vinagre de Jerez, sal y pimienta y dispondremos sobre una bandeja. En ese mismo bol aliñaremos también del mismo modo la cebolla que colocaremos delicadamente encima del tomate. Y por último abriremos una lata de ventresca de atún que igualmente daremos una vuelta antes de colocarlo encima de la ensalada por el bol.




Opcionalmente se podría picar un poco de cebollino para poner encima de esta ensalada. Yo no lo hice como se ve en la foto porque no lo tenía, era domingo y ya estaba la frutería cercana de casa cerrada. Por supuesto, si lo pondré la próxima vez.

Y ayer, llegó esta próxima vez al que añadí también unos boquerones en vinagre y unos pimientos pequeños rojos y dulces que previamente asé y por supuesto el cebollino que faltaba.




3 comentarios:

  1. Muchas gracias, no tenía ni idea de lo de los tomates y el jorno.

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  2. bella ricetta da provare! e il trucco dei pomodori cotti!

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  3. genial, yo tambien he aprendido lo del horno! vicky combalia
    (de dónde sacas tiempo para hacer tanta cosa?)

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