La Pizza perfecta
En el capítulo de hoy, no
voy a explicar como hacer la mejor pizza, hoy y dentro de esta sección "un
minuto más en la cocina" voy a dar unas ideas para comer una suculenta
pizza de supermercado.
Quién no ha paseado por la
sección del supermercado para comprar una pizza, y meterla en el horno ? Se
encontraran de infinidad de sabores, desde las más simples hasta las más
complicadas.
Mi primer consejo sería que
os abstuvierais de entrar en un supermercado y acudierais a alguno de tantos
establecimientos italianos que hay en casa todas las poblaciones, y comprarais
la más simple de todas ellas. La Margarita. Tomate y mozzarella. Si no
existiera un establecimiento italiano, hacer lo mismo en los lineales de pizzas
de los supermercados. Comprar la Margarita, que os de más confianza.
Ahora empezará este proceso
de transformación de una rutilante pizza en algo realmente gustoso. Empezar
comprando el queso que más os guste, Gruyere, Appenzeller, Comté o incluso
Gorgonzolla o cualquier otro queso. También se puede optar a poner más de uno.
Algo que también deberéis comprar es algún embutido tipo Coppa de Parma, Speck,
Mortadela, o incluso salchichón, lomo o jamón ibérico.
Unos dátiles y unas nueces
picadas le van muy bien a esta innovadora Pizza.
Es la hora de sacar la pizza
del envoltorio y añadir todos los elementos que queráis a excepción de los
embutidos. Las nueces y los dátiles irán en primer lugar y encima de estos el
queso.
Es hora de meterla en el
horno siguiendo las instrucciones del fabricante.
Mientras tanto aliñar, por
ejemplo, un poco de rúcula en una vinagreta de miel y mostaza, o cualquier tipo
de ensalada con el aderezo que más os guste.
Cuando saquemos la pizza del
horno añadir entonces los embutidos que habíais seleccionado, el calor de la
pizza los calentará de un modo perfecto, sin haber sido ellos destruidos por
todo el tiempo de cocción en el horno.
Acabar poniendo esos brotes
de ensalada encima de la pizza y ponerle unas lascas de queso Parmesano.
Qué duda cabe que hacerla en
casa desde un principio, amasando y dejando reposar la masa. Haciendo una
perfecta salsa de tomate, sabiamente aliñada con sus hierbas aromáticas y su
perfecta textura, saldrá siempre mejor. Pero, entre esto y comprarla ya
preparada con todos sus ingredientes y sin más, meterla al horno, hay una gran
diferencia. Y, sólo estando un minuto más en la cocina !
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