viernes, 31 de enero de 2014

QUO VADIS ..... Barcelona ?



Aunque ya hace algunos meses cerró el restaurante Quo Vadis de Barcelona, yo acabo de enterarme y me ha llenado de tristeza. Recuerdo de este emblemático local barcelonés, una gastronomía sin par, una cocina tradicional que tanto aprecio, un conocimiento culinario que tristemente hoy desaparece.
Recuerdo su inigualable soufflé de queso, sus inmejorables canalones, los platos de setas de temporada que durante el año respetaban su estacionalidad. Sus platos de caza, que fielmente seguían la más tradicional de sus recetas. Su foie a las uvas, sus popietas de lenguado Colbert, con el aroma del hinojo y del anís estrellado. O su también famoso lenguado a la Cardinal que tan sabiamente preparaban con cangrejos de río – como debe ser. Su filete de toro de lidia en temporada taurina y tantos, y tantos otros como los postres: sus crepes Suzette, flambeados elegantemente por Martí Forcada , dueño del local.
Era un local caro; pues no más que otros de esta ciudad, y que hoy hay largas listas de espera envueltos en esta aureola de modernidad.
Se había quedado anticuado, dirán algunos, que innubilados , por el marketing les han hecho comulgar, o quizá comer, con ruedas de molino. Y así, y uno a uno van desapareciendo los clásicos en todos los géneros de esta ciudad.
Hoy hay un culto a la mal entendida modernidad, a la cocina fusión, que tantas veces es confusión. A la cocina que precisa libro de instrucciones, al glamour de los locales donde lo único que se respira es a decoración con una cocina de snack-bar servida en platos de cristal.
Tantas veces oigo decir lo bonito que es tal o cual restaurante, que la gente que acude es de lo más. Que te dan un tablet para ver la carta de vinos, con leds que iluminan las mesas y datafonos para tomar las comandas.
Por eso estoy triste, porque ha desparecido lo que yo creía que era el encanto. Porque cuando pides un Dry Martini te ofrecen mil ginebras pero no lo saben preparar o que tan siquiera saben lo qué es.
Ya nadie conoce la cocina de Auguste  Escoffier, pero todos alaban la de Ferran Adriá, con sus esferificaciones y texturas. El Bulli, era un gran restaurante y Adriá un gran cocinero pero los pseudobullis y los pseudoadriá conllevan mucho peligro.
Por eso estoy triste o quizá sólo.


QUO VADIS Barcelona ?

4 comentarios:

  1. ... es alucinante que comer unas buenas y simples mongetes amb botifarra sea tan díficil en Barcelona, ... y hablan de identidad?, cual?

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    1. El otro dia, unos amigos de Sevilla, me preguntaron donde podian comer unas mongetas con butifarra.tristemente no pude darles respuesta.
      Gracias por tu comentario.

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  2. Lo bueno en esta ciudad va dando paso a la mediocridad.
    Gracias por el comentario

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