El pasado lunes se entregaban en Londres los premios a los
50 restaurantes mejores del mundo.
Este año han desbancado al Celler de can Roca a favor Noma
de Copenhague para convertirse de nuevo en el mejor restaurante del mundo.
Me gustaría conocer a quienes juzgan tan subjetiva decisión
y en que criterios se basan. Mi pregunta es si se basan en criterios
gastronómicos o en criterios de ilusionismo?
La respuesta a esta pregunta no creo que de el calificativo del mejor
restaurante del mundo.
Yo instaría a los jueces de tal decisión, la tomaran después
de cenar 10 días seguidos en cualquiera de los restaurantes de este ranking, de
los 50 mejores del mundo. Creo que si soportaran sus estómagos tal prueba
cambiaría mucho su decisión.
No pretendo quitar mérito alguno a los 50 distinguidos pero
creo que ninguno de ellos estaría en el ranking.
Conozco varios de ellos, y en casi todos he comido bien pero
les puedo asegurar que al día siguiente no tendría ganas de volver a ninguno de
ellos. Para mi, la definición de un buen restaurante sería al que tienes ganas
de volver al día siguiente, tanto por su cocina como por su servicio.
Hoy la gastronomía se ha convertido en una hoguera de
vanidades y los cocineros en druidas, que con sus asombrosas pócimas, juegan en
convertir la cocina en un show culinario.
La cocina ha entrado en nuestros hogares a través de shows
televisivos, y como tal pretenden educar nuestros gustos sensitivos. Sería como
comparar al "Gran hermano" con las normas de convivencia y educación.
En el fondo me gustan estos programas televisivos y los veo,
ya sea Master Chef como Top Chef, tienen su punto. Pero también su morbo. En
Master Chef quizá más, ya que los concursantes son aficionados a la cocina como
el que aquí os escribe y quienes hacen de jurado les instan ha participar más
de este show cooking que en potenciar sus cualidades ante los fogones.
Los de Top Chef, ya saben muy bien donde se meten, y les
gusta el show cooking más que la cocina gastronómica.
Con ello no pretendo abogar por la cocina de las abuelas ni
a la cocina de los caracoles a " la llauna" o la del "pote
gallego". Me gusta la alta cocina gastronómica, la de los grandes
maestros, la de Escoffier y la de los grandes de este siglo. Todos ellos han hecho gastronomía,
todos ellos han creado grandes platos que aún siguen vivos en nuestro
imaginario gastronómico.
En definitiva, estos son los Restaurantes con letras
mayúsculas, a los que al día siguiente tendrías ganas de volver.